La muerte de un trabajador del poder judicial de Santiago del Estero y de un joven hombre en La Banda , tiene que hacernos despertar de este letargo de injusticia. El humilde santiagueño ya no vive dignamente en esta provincia, sino que sobrevive, por un mísero sueldo y los obligan a ingresar en un horario inapropiado en medio de semejante ola polar que no reconoce antecedentes . Recien pase por frente a la casa del humilde trabajador de Tribunales en el barrio El Polear en La Banda y creame lo sentí como si fuera su propia familia. Alli lo estaban velando, acompañado solo por sus compañeros y sus vecinos.Uno es ser humano y como no conmoverme ante este hecho que no debería haber sucedido.  Un colega periodista que vive en ese humilde  barrio bandeño, me dice que hoy hizo una nota al Gremio de los Judiciales , que allí  comentaron que hicieron una nota al Superior Tribunal de Justicia para solicitar un desfibrilador y los elementos necesarios, para ayudar a cualquier persona que tenga algún inconveniente de salud. A que cesto habrá ido a parar esa nota , porque es evidente en Santiago del Estero , el santiagueño ya no vive, sino que sobrevive. El otro caso, pleno casco céntrico de La Banda, un joven ,que seguramente yo en persona  asistí ,siendo joven en el comedor de la Caritas Parroquial en el barrio San Martín .Siendo niño no tuvo ni siquiera un desayuno y un plato de comida caliente sino era por la Iglesia . Como nos olvidamos de todos ellos, donde estamos como sociedad, donde caminamos , hasta cuando vamos a seguir con los atropellos. Es evidente, en Santiago, la Vida No Vale Nada, y eso nos cabe a todos, a otros, con mayor responsabilidad,  porque tienen los instrumentos para devolver aunque mas no sea la dignidad . Acaso tan poco se puede pedir por un Ser Humano. La otra, ver a los niños a las 6 y media de la mañana con semejante frio , sonámbulos yendo a las escuelas. Pero a quien se le ocurre semejante barbaridad. O es que los funcionarios acaso no tienen hijos. Si que los tienen y de seguro no los hacen ingresar a las 7 de la mañana . Donde esta el Obispo , donde están los sacerdotes que solo miran con críticas a Buenos Aires y se olvidan que viven en Santiago del Estero. Hoy la injusticia se llevó dos vidas, solo pido y le ruego al Altísimo , por todos los trabajadores y por los niños, a los que obligan en medio de semejante frio, cumplir sus tareas. Solo le pido a Dios que la justicia , no me sea indiferente que la reseca muerte no me encuentre , vacio y solo sin haber hecho lo suficiente. Santiagueños despierten , frente tuyo,  hay un hermano que te  necesita , no mires para otro lado, porque mañana te puedo tocar a vos , a tu familia, a tus amigos . Pensalo     Victor Hugo Jimenez Redacción www.diariodesantiago.com