Política

“Yo no abusé de ella, soy un hombre de 70 años”: la defensa de José Alperovich

El ex gobernador y ex senador tucumano declaró en el juicio por abuso sexual contra una sobrina. "Soy un muerto en vida", dijo.Lo esperó una decena de manifestantes al grito de "justicia" y "violador".

  • 03/06/2024 • 21:42

José Alperovich (69) aprieta un amuleto mientras habla. Dirá una y otra vez que está "muerto en vida” y que no puede "creer”. Está acusado de haber cometido tres hechos de abuso sexual –dos de ellos en grado de tentativa– y seis de violencia sexual agravada contra una ex colaboradora de su equipo de campaña entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018.

En el noveno aniversario de Ni Una Menos, el gobernador y ex senador tucumano: “Nunca abusé de ella”, sentenció.

"Me cambió la vida. Quizá a nadie le interesa esto, pero hechos de estas características le cambian la vida a uno. Soy un muerto en vida, gracias a Dios tengo a mi familia. Vengo a que se saquen todas las dudas, vengo a dar la cara", empezó.

 

Lo que sostiene en su mano es una medalla con un texto en hebreo. Se lo regaló el rabino Menachem Mendel Schneerson, más conocido como Rebe de Lubavitch, cuya tumba visitó el presidente Javier Milei en su primer viaje oficial. Alperovich es judío, aclara, y dice que sostenerla le “da paz”.

Soy inocente", dijo ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 29, a cargo de Juan María Ramos Padilla, en la Ciudad de Buenos Aires. Es la segunda vez que pisa esta sala de audiencias desde el 5 de febrero, cuando empezó el juicio. Hasta ahora sólo se había conectado por videollamada.

La medalla con texto hebreo que sostuvo Alperovich durante su declaración. Foto Luciano Thieberger La medalla con texto hebreo que sostuvo Alperovich durante su declaración. Foto Luciano Thieberger

"Yo vine hoy ante usted porque quiero de alguna manera que usted se despeje las dudas, a disposición del señor fiscal, de las querellas. Hubo un móvil económico y un móvil político, la idea es que pueda dar la cara, y que esto se pueda esclarecer", expresó Alperovich ante el juez. Y agregó: "Yo no abusé de ella, eso es una mentira. Yo soy un hombre de 70 años".

La denunciante es hija de un primo hermano de Alperovich que, a su turno, dijo “eran como hermanos” y que se “habían criado juntos”.

Este lunes, el acusado negó completamente ese vínculo y señaló que conoció a la joven cuando se presentó buscando incorporarse en el equipo de campaña.

“Son títulos que se ponen, dicen que es mi sobrina pero ella nunca me dijo tío y yo nunca le dije sobrina. No la conocía”, aseguró.

Durante su declaración, Alperovich explicó cómo conoció a la denunciante y cuál era su rol dentro del equipo de campaña que –a días de incorporarse– ya coordinaba.

Entre las tareas de la joven que el imputado se ocupó de repetir en varias oportunidades “recién conocía”, estaba atender su teléfono, coordinar las agendas, participar de reuniones de la “mesa chica” y realizar salidas de campaña con el candidato, que intentaba volver a ser elegido como gobernador.

El ex gobernador y ex senador tucumano José Alperovich, en el juicio en su contra por abuso sexual. Foto Luciano ThiebergerEl ex gobernador y ex senador tucumano José Alperovich, en el juicio en su contra por abuso sexual. Foto Luciano Thieberger

Luego manejaba “presupuestos, agencias de comunicación, dirigentes y, además de la agenda diaria, la agenda política”, manifestó Alperovich.

Uno por uno dio su versión de los hechos en cada una de las fechas y los lugares que detalló la denunciante durante una declaración a puertas cerradas.

La joven, que llegó al juicio con un embarazo avanzado, relató minuciosamente cada uno de los hechos denunciados.

“Ella empezó a trabajar muy bien, le puso ganas, era una chica que fue creciendo mucho en el espacio. La primera función que le di fue que me manejara la agenda, la hacía participar de las reuniones con la mesa chica, porque era la que ordenaba, y de a poco empezó a pertenecer. Se convirtió en un cuadro político importante, pasó a manejar el dinero de la campaña. No es una tarea fácil, necesitaba una mujer de carácter, empoderada”, la describió Alperovich.

Luego, contó, le dio para manejar “la agenda política”. “Era el contacto con todos los dirigentes, ella también iba y coordinaba a las agencias de publicidad y equipo técnico. Se transformó en una persona de mi mayor confianza, me gustaba que tenía carácter (...). Fue creciendo tanto que empezó a manejar el dinero de los dirigentes”, insistió.

Alperovich negó los cargos en su contra. Foto Luciano ThiebergerAlperovich negó los cargos en su contra. Foto Luciano Thieberger

Respecto de los supuesto abusos, puntualmente, en el primer hecho, que habría ocurrido en uno de los departamentos de Puerto Madero del ex mandatario, también habló.

“¿Esa noche hubo algún incidente de índole sexual?”, le preguntó su abogado, Augusto Garrido, del estudio jurídico del actual ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

“No, absolutamente no. Le vuelvo a decir lo que pasó: no pasó absolutamente nada", respondió el ex gobernador.

"Era una chica de 27 años, hacía 10 días que nos habíamos conocido. No dijo nada. Los testigos la vieron feliz, la vieron bien. La verdad que no lo entiendo, como tampoco entiendo cuando veo en el juicio en su declaración que ella dice que intenté abalanzarme sobre ella la primera noche y ella me dijo que no. Y al otro día, con el supuesto abusador, no pasa nada”, respondió.

Y siguió: “Yo creo que esto está armado, igual como cuando la escuché a la amiga de la Marieta (por la abogada María Tránsito “Marieta” Urueña Russo, ex senadora suplente), que contó que le dijo ‘vos trabajás en el Senado, te conviene presentar el juicio en Buenos Aires’, creo que esto está hecho para que tenga la trascendencia que ha tenido”.

Afuera hubo expresiones de apoyo a la sobrina de Alperovich que lo denunció por abuso sexual. Foto Luciano ThiebergerAfuera hubo expresiones de apoyo a la sobrina de Alperovich que lo denunció por abuso sexual. Foto Luciano Thieberger

Entre los argumentos de su defensa, Alperovich mostró fotos y videos de las actividades de campaña. Negó haber estado a solas con la denunciante, ni en los autos ni en los departamentos descriptos por ella como los lugares donde se perpetraron los abusos.

Negó que hubiera existido dependencia económica, ni familiaridad entre ellos y tampoco asimetría de poder, todos elementos surgidos de la pericia psiquiátrica a la que fuera sometida la víctima al inicio de la investigación.

"La mesa chica tenía que acudir a ella para poder conseguir recursos. Si hablan de asimetría de poder, más asimetría de poder existía entre yo con ella (sic), los tenía cagando a todos. No era una personalidad empobrecida", justificó.

"Ella tenía viajes al exterior, padres pudientes, su abuela le alquilaba barato el departamento: vivía bien. No existió dependencia económica. Si ella padecía tanto sufrimiento, tanto abuso, tanto maltrato ¿por qué no volvió a su trabajo? No la condicionaba nada, tuvo la posibilidad de volver hasta febrero. No existía dependencia económica", se defendió el hombre que acudió a la audiencia custodiado por sus cuatro hijos, Gabriel, Daniel, Sara y Mariana Alperovich.