El gobernador Zamora no tiene buena relación con  el magisterio. Nunca la tuvo. Los docentes santiagueños fueron los "únicos" que se plantaron ante la enorme decadencia educativa con un nuelo presupuiesto educativo. El Gobierno Provincial , sometió a los maestros a los  sueldos mas pobres de Argentina ."Aumentos" miserables,  Se trata de una licuación brutal del ingreso de la administración pública, que engañada por la cifra, agradeció el anuncio, después de clamar por alguna mejora desde diciembre. El malestar y la ansiedad social eran intolerables: llegar a fin de mes fue una odisea pese al bono y aguinaldo. Pero el gobernador sólo anunció un ajuste del gasto público y se marchó con su familia en uno de los Lear Jet sanitarios a pasar las vacaciones en Pinamar, mientras los santiagueños padecían el calor tórrido y las consecuencias de la devaluación y la inflación. Lo increíble del caso es que muchos salieron ingenuamente –y otros como parte del coro oficialista- a alabar el anuncio de un exiguo bono de $110 mil, el aumento del 100% del básico para planta y un 75% para contratados, para lograr un piso salarial de $280 mil para los estatales y hasta 2 cargos en la docencia. A eso se añade una ayuda escolar de $90 mil, también pagadera en marzo. Esto provocó una ilusión que enmascara el brutal ajuste que pagarán los estatales, por lo que muchos salieron a agradecer el anuncio destacando sus supuestas dotes de “gran estadista”, la “empatía para con su pueblo” o “sensibilidad social”, entre otros disparates que se vieron en las redes. Nada más alejado de la realidad. Se debe tener en cuenta que los docentes s tuvieron congelados sus sueldos desde hace exactamente un año, cuando anunció un 95% de aumento del sueldo básico, que precisamente es muy bajo, lo que convierte a la provincia en la que peores sueldos paga del país. Avanzado 2023 anunció un bono y otorgó un aumento de emergencia de $55 mil en dos cuotas. En plena campaña electoral reiteró la fórmula del bono de $400 en cuatro cuotas, que culminaron en diciembre. Para entonces todo eso ya había sido licuado por la inflación galopante de la gestión del ministro de Economía y candidato Sergio Massa, que cerró el año con una 211,4%. Para febrero y marzo se estima que promediará por cada mes, lo que lleva al 251,4%.   Eso sí, Zamora rompió con su costumbre de anunciar “recomposiciones salariales” una vez por año –pese a la inflación galopante de larga data- y esta vez anunció que en junio se hará una revisión. También prometió que el piso salarial de los estatales no será inferior a $280 mil, lo que hoy representa la línea de indigencia, mientras que la de pobreza ronda los $500 mil, según las canastas para una familia tipo del Indec. En un reciente informe del diario La Nación se analizó las provincias fiscalmente más expuestas de Argentina, en el nuevo escenario, pero se ubicó a Santiago del Estero en el grupo de las menos vulnerables: “El listado de las más vulnerables que hace el Ieral deja otra sorpresa, Santiago del Estero, la quinta menos expuesta a un eventual ajuste de la administración central. Habría que atender en este caso variables fundamentales como su condición de exportadora del 20% de su producto, o su tasa de ahorro corriente sobre gasto, la más alta de todo el país, un 57% explicado en parte porque es también la que menos la destina al personal”. “La administración de Gerardo Zamora gasta en sueldos apenas 28,9% de sus ingresos, muy lejos de las que encabezan la lista de esos gastos: Río Negro (65,4%), Tierra del Fuego (64,6%) y Salta (63,2%)”, se añadió. Claro que ese dato debe contextualizarse. No gasta el 29% porque tenga pocos empleados públicos (sobre todo bajo “contratos basura”), sino porque desde hace años ejerce un ajuste brutal sobre los salarios que sitúan a la provincia como la que peores salarios paga, con la complicidad de los gremios de la CGT. El sector privado apenas tiene 55 mil empleos registrados, a lo que se suma cerca de un 40% de trabajo “en negro”, que no parece haber voluntad de combatir. El ahorro exorbitante a costa de los salarios permite que la provincia tenga depósitos de millones de dólares y otros dólares plazos fijos en pesos -que ya superan los 60 mil millones-, cuyos intereses han servido para pagar los bonos a discreción. El resto del presupuesto se utiliza para servicios esenciales, pero hasta el año pasado primó la gran obra pública y el turismo VIP. Incluso se desviaron partidas que tenían otras asignaciones (agua, salud, educación, etcétera) para mantener una estructura elefantiásica como el autódromo de Termas o el Estadio Único.   El 100% de aumento no llega ni a la mitad de la inflación acumulada desde el año pasado y que rondaría el 250%. Para los contratados que recibirán el 75%, pese a ganar los estipendios más misérrimos, eso es prácticamente un tercio. El aumento del 100% el sector privado lo obtiene en un trimestre o poco más con las cláusulas gatillo y los estatales debieron aguantar un año, distraídos por los bonos “en negro” que no inciden en los ítems salariales ni en las jubilaciones. Farmacéuticos obtuvo paritarias con un 90% en tres meses, mientras que petroleros consiguieron el 47% sólo en enero, por citar algunos.