Con bombos y platillos, el ministro de economía de la nación, Luis Caputo Gobierno confirmó que pagará un bono de 70.000 pesos a los jubilados que cobren la mínima en marzo, cuando tendrá lugar el aumento automático de movilidad previsional. Así, la mínima será cercana a los 205.000 pesos el mes próximo.  Ahora bien en el rimbombante anuncio de un incremento se diluye como consecuencia de la voluminosa presión inflacionaria que licuan el ingreso de nuestros adultos mayores. El PAMI ya no reconoce el 100% de los remedios, y ante la suba de mas del 200% de los remedios , el anuncio de Caputo solo queda en una verdadera pantomima. Si uno toma como parámetro los ingresos que se necesitan por mes para no ser pobre o quedar en la indigencia se referencia de los datos, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) trepó un 20,4% en enero, por lo que una pareja con dos hijos necesitó percibir ingresos por $596.823 para no ubicarse por debajo de la línea de pobreza, informó  el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Se trata de una canasta que, además de comida, incluye otros rubros como indumentaria y transporte, y no tiene en cuenta el valor del alquiler de una vivienda. En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 18,6% en el primer mes del año, por lo que la misma familia tipo necesitó percibir ingresos por $285.661 para no caer en situación de indigencia.   La Canasta Básica Alimentaria se cuadruplicó en 12 meses De esta forma, la CBA acumuló un incremento de 296,4% en los últimos 12 meses; mientras que la CBT ascendió 263,9% en el mismo período. Durante el primer mes del año, el rubro Alimentos y Bebidas aumentó 20,4%, en línea con el nivel de inflación minorista. El INDEC tiene previsto informar el próximo 27 de marzo el Índice de Pobreza e Indigencia del segundo semestre del 2023, año que terminó con una inflación del 211,4%, contra un índice de Salarios que subió 152,7%. O sea, los jubilado y pensionados del país en mas del 50% salvo excepciones están en la pobreza absoluta.