No se especifica qué tan trascendente gestión tendrá sobre sus espaldas, pero lo cierto es que todo indica que los gastos que tenga en esos dos meses correrán por cuenta de la comuna que dirige, ya que implica que se ausentará para cumplir una misión oficial. Esto es aparte de las vacaciones que le correspondieran. O sea que, de 12 meses, con mucha suerte llegará a estar 9 a cargo del municipio.
El concejal Agustín Costa (UCR-Juntos por el Cambio) criticó el desmesurado pedido de la intendente: “Dos meses de licencia: esto es lo que solicitó la intendente Fuentes mandando una pobre nota de cuatro renglones al Concejo Deliberante, donde solicita autorización para tomarse 60 días de licencia argumentando razones de Estado”.
“¿Qué es lo sorprendente de esto, además de la cantidad de días? No dice adónde va, en qué fechas ni con qué objetivos viaja. Encima, al argumentar razones de estado seguramente estos viajes los terminaremos pagando todos los santiagueños”, remarcó.
“Obviamente me voy a oponer a todo esto –adelantó el edil opositor-, hasta que por lo menos nos diga adónde va y qué beneficios puede traer para la ciudad. Porque mientras la intendente está de licencia todos los santiagueños seguiremos con los mismos problemas: falta de iluminación en las calles, basurales en todos los barrios y un servicio de colectivos desastroso”.
Acosta, en otra historia de sus redes se preguntó: “¿Cuál sería la respuesta de tu jefe/a si le pides 60 días de licencia?”. Las respuestas son contundentes: “Claramente que no”; “Te doy licencia para siempre, no vuelvas más”; “Qué tal esas vacaciones que le van a pagar”; “Que espere el telegrama”, etcétera.
Fuentes , es una fanática de las Smart City, con las que recorre el mundo pese a que la ciudad que administra es caótica y muy lejos está de tener algún vestigio de inteligencia. La intendente viaja a los encuentros internacionales de Smart City: en 2022 estuvo en las ediciones en Miami (EEUU) y Barcelona (España). En marzo de 2023 fue con el titular de la Casa de Santiago, Bernardo Abruzzese –otro viajero de raza- a Curitiba (Brasil) y luego a Bogotá (Colombia), donde incluso expuso en el panel sobre “cómo planificar el desarrollo urbano desde la complejidad socio territorial”. Justamente una problemática que padece la ciudad que administra, con una expansión desordenada que provoca que muchos barrios nuevos padezcan la falta de algunos servicios por mala coordinación entre municipio y provincia.
Fuente: Visión Santiago