Política

“Milei me desafió”

La ex presidenta de la nación estuvo en un acto político acompañada por cerca de 20 intendentes, los senadores más cercanos y algunos funcionarios del gobierno bonaerense.

  • 14/09/2024 • 15:48

En el ring imaginario de la política Cristina Kirchner se encorvó, pasó entre las cuerdas, saludó a la platea, colocó algunos golpes y recibió otros.

 

La ex presidenta ingresó en una lucha dialéctica con el Jefe de Estado que se transformó en un mano a mano donde el resto son espectadores. La figura de CFK es tan voluminosa que corre el foco de luz de los que están al costado. La discusión política es entre ella y él. La peronista y el libertario.

En ese batalla de reproches y lecciones, aseguró que el Gobierno logró dar vuelta la votación de cinco diputados radicales en la sesión que se trató el veto a la movilidad jubilatoria “porque les compraron el voto”. En ese sentido, sostuvo: “Los cinco radicales que se dieron vuelta pegaron a Milei a la casta de la que hablaba y con esa casta jodió a los jubilados”.

 

 

Durante la conferencia las críticas se repitieron una y otra vez sobre el concepto de economía bimonetarea. Habló de la escasez de dólares, de la evolución de las reservas del Banco Central y del superavit fiscal alcanzado en los gobiernos kircheristas entre el 2003 y el 2008. “La gracia está en que la gente coma y vos administres el Estado”, le dijo al Presidente.

 

En algún pasaje de su discurso CFK sostuvo “Milei me desafió” cuando aseguró que le iba a dar una clase de economía. Solo en esa frase aparece la idea clara de la ex mandataria de plantarse como principal oponente del Jefe de Estado. Milei le dedicó una parte importante de su discurso del último viernes. La chinaeó, la responsabilizó de la crisis financiera y la trató de ignorante en materia económica. Ella y él, otra vez. Comenzaron a elegirse.

Cristina volvió a cuestionar a la CGT, lo que le había generado varias críticas de dirigentes sindicales importantes. “Espero que la CGT deje los movimientos tácticos. Algunos entendieron mi mensaje de la semana pasada como una imputación. Puede haber dirigentes que representen bien a sus afiliados, pero afuera de eso hay otro mundo. Tenemos un gran número de trabajadores informales que hay que representar”, explicó.

Y siguió: “Fue una descripción para una evaluación con el fin de articular nuevas demandas. No podemos quedar atados a las demandas de 1945. Hay que sentarse en una mesa y ver cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores”.

Por un lado fue una nueva crítica a la baja tasa de afiliados sindicales que tiene la Argentina y por otro fue una convocatoria a la central obrera para sentarse a discutir una reforma laboral en detalle. La intención de negociar y discutir con un sector con el que nunca se llevó bien. Parece ser un encuentro difícil de concretar.

La ex presidenta salió a la cancha a disputar la centralidad opositora, en un momento donde gran parte la oposición está endureciendo su postura frente a Milei. Una clara muestra de eso es la cantidad de ausentes que habrá mañana por la noche cuando el Presidente presente el Presupuesto en la Cámara de Diputados. El hartazgo de varios sectores con el Gobierno le dieron lugar a una sinuosa vida parlamentaria, donde la Casa Rosada gana con dificultad y pierde con facilidad.