Lo que debería haber sido tarea de gestión e insistencia de la dirección de la Escuela Fuerzas Armadas N° 673 de Las Termas, a través de los organismos educativos, un papá lo logró tras viralizar el terrible desorden de esa institución. Entre denuncias de ausentismo de docentes y personal de la dirección de esa escuela, de manera mágica, al otro día apareció una docente para cubrir ese cargo y enseñarles a ese grado que perdió medio año. Lo que es particularmente grave si se tiene en cuenta que primer grado es un ciclo fundamental para el aprendizaje del alumno. El video generó revuelo y debate sobre docentes honestos y otros deshonestos en sus funciones profesionales. Fue tal el impacto que tuvo en las redes sociales, que actualmente funcionan como medios de comunicación donde vecinos hacen sus descargos públicos y, que en algunos casos se convierten en virales, lo que generó una crisis en el ámbito docente de varias escuelas. Por trascendidos se pudo constatar que hubo un importante movimiento de piezas en distintas escuelas secundarias donde había docentes deshonestos que habrían ejercido cargos de profesores, cuando solamente poseen el título habilitante como maestro de grado. Todo bajo un manto de encubriendo de directivos que aparentemente miraban para otro lado. De hecho, fuentes ministeriales aseguraron que este tema traerá una cola de consecuencias negativas para muchos docentes que harían "abuso de confianza y complicidad junto a directivos", detallaron. Por otro lado, desde instituciones gremiales aseguran -fuera de micrófono- que habría dos clases de docentes en las escuelas santiagueñas: los que ejercen con vocación y los que lo harían de manera corrupta, gracias al tráfico de influencias que muchas veces utiliza la política, para trepar en cargos y acumular horas. O bien, para ocupar cargos sin títulos, “algo común en escuelas del campo”, aseguró una fuente gremial. Y agregó: “Por eso es importante que los padres den la cara y se comprometan y expongan a esos docentes corruptos, porque no todos son buenos ni tampoco son todos malos. Pero que existen docentes que le roban al Estado cobrando sin que se lo merezca, existen y hay muchos de esos. Esto también parte por la complicidad que hay entre los directivos y los supervisores de zona. Ellos (por los supervisores) saben todo, pero se prenden en la misma campaña de desprestigio a la profesión docente que muchos la llevan y ejercen con honor”.     Fuente: El Termeño ( Facebook)