El ministro de Cooperativas de Córdoba, Martín Gill, se ha transformado en esa provincia gobernada por la promesa del renovador peronista en un escándalo similar al de Alberto a nivel nacional. El funcionario enfrenta un proceso judicial por presunta violencia de género. Gill había sido Secretario de Obras Públicas durante la gestión del anterior gobierno nacional, cuando el peronismo cordobés aportó cuadros en el gabinete de Alberto. Pese a que las denuncias son contundentes, Llaryora mantiene a Gill en su cargo. La denunciante se llama Lourdes Astudillo. Al estallar el caso Fabiola, la víctima revivió su infierno. En declaraciones radiales, Astudillo dijo que Gill la arrastró de un sexto piso a un tercero por las escaleras y que la arrancó una uña y recibió muchos golpes. La oposición cordobesa está gestando un pedido de juicio político al ministro para la próxima sesión legislativa. Llaryora ha sostenido a Gill so pretexto de que aún no fue procesado ni condenado. No tomó ninguna medida preventiva. En su testimonio, cuenta la mujer que le descubrió a su ex pareja una serie de infidelidades , lo que motivó que el sujeto se volviera violento Según la denunciante, el funcionario la quiso hacer pasar como una loca y la terminado medicando para que no abriera la boca.   Fuente: Expediente Político