Philippe Mateta se anticipó a Nicolás Otamendi y cabeceó en el primer palo tras un córner desde la derecha de Michael Olise, a los cuatro minutos del primer tiempo. El arquero Gerónimo Rulli no pudo evitar el cambio de orientación de la pelota. Fue bueno el comienzo del anfitrión, cuando todavía el trámite no se había acomodado. A partir de la ventaja y hasta que se recompuso Argentina, aparecieron los espacios y las pelotas largas a su favor, incluso con alguna que otra chance para ampliar la ventaja. Ese fue el momento de padecimiento para el equipo de Javier Mascherano, sobre todo a las espaldas de la defensa. Sin embargo, a la medida que empezaron a jugar los del medio, Cristian Medina, Ezequiel Fernández y Kevin Zenón, sumada alguna compañía de Thiago Almada y el esfuerzo de Julián Álvarez, empezó el futbol albiceleste. Pudo haberlo empatado Argentina, pero el arquero Guillaume Restes sacó un atajadón ante el remate desde larga distancia de Equi Fernández que se colaba en el ángulo y Giuliano Simeone erró un cabezazo increíble. La diferencia en el juego fue notable: Francia llegó con tres o cuatro pases y lastimó, mientras que los dirigidos por Mascherano hilvanaron con técnica y sin saltar líneas hasta el área rival, a veces con desbordes mal terminados. Vale mencionar que Argentina puede meterse en los partidos por la medalla si consigue vencer a los locales. Si gana se medirá el próximo 5 de agosto con Egipto, que sacó por penales a Paraguay.o argentino tuvo a los franceses metidos en su propio campo durante todo el segundo tiempo, pero la falta de puntería en los jugadores y la falta de cordura de Javier Mascherano a la hora de realizar los cambios le costó caro para intentar empatar el encuentro. El anfitrión marcó el único tanto del partido a los cinco minutos de la mano del delantero del Crystal Palace Jean-Philippe Mateta que puso en apuros al conjunto argentino durante la primera etapa. Michael Olise pudo haber estirado la ventaja, pero el VAR anuló su tanto por un pisotón dentro del área en el pase previo al gol del delantero del Bayern Munich. No obstante, el conjunto dirigido por Javier Mascherano tuvo dos oportunidades muy claras de imponerse en el marcador: primero con un disparo de Ezequiel Fernández que tapó el arquero Guillaume Restes, y un cabezazo en solitario de Giuliano Simeone que se fue por encima del travesaño. Argentina dominó todo el segundo tiempo, con aproximaciones de los mediocampistas y con algunas definiciones de Álvarez que se fueron por encima del travesaño, o bien bloqueadas por la defensa francesa. En el último minuto, Michael Olise convirtió el 2 a 0 para Francia, pero un dudoso pisotón en el pase previo que se revisó en el VAR por el árbitro uzbeco Ilgiz Tantashev le permitió a los argentinos mantener la distancia de un gol.