Politica Escuchar artículo

SE DESINTEGRA JUNTOS POR EL CAMBIO Y EL FRENTE DE TODOS

Larreta y Morales negocian en secreto con Schiaretti por fuera de JxC. Los gobernadores del PJ no quieren ir a las PASO, Alberto ya tiene candidato

La situación de los dos frentes electorales del país entraron en una crisis que terminará en un cisma. Juntos por el Cambio a partir de Horacio Larreta y Gerardo Morales negocian en secreto con Schiaretti para armar un frente por fuera de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos también tiene su interna , porque los gobernadores que responden a Cristina Kircher no quieren ir a las PASO,  con los candidatos que propone el Presidente Alberto Fernández.

Juntos por el Cambio ingresó en un laberinto cuando restan siete días para el cierre de inscripción de las alianzas. La crisis se profundiza y ninguna de las partes envía señales conciliadoras para explorar una tregua. La fractura entre los dos proyectos que conviven en la fuerza quedó a la vista esta semana como pocas veces desde el atormentado regreso al llano en 2019 y en la cúpula opositora crece el temor de que el enfrentamiento derive en una ruptura formal. La ofensiva de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales para incluir en el conglomerado opositor a Juan Schiaretti no se detiene, pese a las duras críticas de Mauricio Macri y Patricia Bullrich a la jugada para ampliar la base electoral del espacio con la incorporación del gobernador peronista de Córdoba Juan Schiaretti.

En las últimas horas, los armadores políticos del sector moderado de Juntos por el Cambio, que conducen Larreta, Morales y Martín Lousteau, aceleraron las conversaciones con Schiaretti para hacer un gesto y presionar con el armado de un “frente de frentes” para competir en las elecciones presidenciales. Negocian en secreto consensuar una suerte de declaración de principios o acuerdo programático de al menos diez puntos -con ejes vinculados a la economía, la situación social, la seguridad y la defensa-, para presentarlo ante la opinión pública. El corolario del debate sería una foto conjunta para enviar un mensaje al ala dura de derecha del Pro, que mantiene una postura intransigente frente al intento de anexar a Schiaretti.

“Estamos trabajando en los diez puntos. Vamos a avanzar”, reconocen fuentes de los sectores del radicalismo que conducen Morales y Lousteau y promocionan la propuesta de concertación para enfrentar la profunda crisis. Los arquitectos políticos de los “moderados” aspiran a reunir a cinco precandidatos a presidente en la rúbrica del documento en el que trabajan los equipos técnicos de los partidos: Larreta, Schiaretti, Morales, Miguel Pichetto y Elisa Carrió.

Entre los impulsores del proyecto presidencial de Larreta admiten las conversaciones para acelerar la puesta en escena del acuerdo con Schiaretti. Lo mismo dicen en las filas de GEN, de Margarita Stolbizer. El objetivo de la maniobra es salir del enredo al que los empujó la lucha de facciones por la fractura interna de Pro y presionar a Macri y Bullrich para que acepten las incorporaciones de José Luis Espert y Schiaretti a JxC con vistas a los próximos comicios.

Procuran rebatir el argumento de Bullrich de que aliarse a Schiaretti implica un “amontonamiento” que daña la identidad de JxC y exhibir que tienen coincidencias en torno a una declaración de principios. Los firmantes, aseguran, adherirán a los diez puntos básicos. “Queremos mostrar que nosotros queremos ampliar a Juntos por el Cambio y en estos diez puntos estamos de acuerdo”, afirman desde la UCR. El borrador ya circula en el búnker de Larreta en el barrio de Belgrano, donde desfilaron otros técnicos de los socios del alcalde.

Los ideólogos de la maniobra también aspiran a incluir en la puesta en escena a Pichetto (Encuentro Republicano Federal), la Coalición Cívica, de Carrió, a Espert (Avanza Libertad) y Stolbizer (GEN). Pese a que integrantes del círculo de confianza de Larreta participan de las charlas, altas fuentes del gobierno porteño relativizan las chances de que el acuerdo se materialice en los próximos días. Y repiten que la idea de montar una foto “familiar” con Schiaretti para escenificar la buena sintonía política se contempló, pero quedó en “stand by”. En la Coalición Cívica , muy recelosos a la hora de exhibir la estrategia, una costumbre de Carrió en estas instancias, también niegan que haya habido contactos y le bajan la intensidad al pacto con Schiaretti.

Sin embargo, dirigentes influyentes de Juntos por el Cambio  al tanto de las negociaciones aventuran que podrían mostrar ante la esfera pública sus coincidencias con el gobernador de Córdoba y la intención de armar una nueva alianza opositora antes del cierre de alianzas. Especulan que podría haber novedades durante el fin de semana o antes del martes, después de la Convención Nacional de la UCR en Parque Norte. La frustrada maniobra de Larreta para que el Consejo Nacional de Pro habilite anoche el ingreso de Espert complicó los tiempos para concretar la jugada. “La foto sería el final. Estamos hablando”, confirman la cúspide del centenario partido.

Para redoblar la presión a sus socios, Morales, Maximiliano Ferraro (CC) y Pichetto suscribieron este miércoles por la tarde un comunicado para intimar al Pro de que defina el ingreso de Espert al conglomerado opositor. Están hastiados de la irresoluta conducción de Pro. “Estamos abiertos al tema Espert porque hay coincidencias ideológicas, pero hay que conversar. Lo de Schiaretti es un caso cerrado”, advierten en la tropa de Bullrich y Macri. Los larretistas lucen cada vez más ansiosos por esa definición. Espert es ahora una prioridad para el alcalde.

En el campamento de Schiaretti, donde Diego Bossio, jefe de campaña, y Florencio Randazzo se pusieron al frente de las tratativas, admiten los contactos para firmar un pacto antes de que termine el plazo para la inscripción de listas. Entre los puntos ya conversados por Morales, Schiaretti y Larreta figuran cuestiones medulares de un plan de gobierno, vinculados con la economía –equilibrio fiscal, estabilidad económica y rechazo la dolarización–, el abordaje de la cuestión social –planes sociales–, propuestas ligadas a la educación, la seguridad y la defensa. Es una hoja de ruta con temas macro, en la que habría coincidencias para confluir en una alianza electoral y en un gobierno de coalición.

Schiaretti insiste en que pretende competir como candidato a presidente. Larreta le transmitió que los votos de ambos se solaparían si compiten en las PASO. Pero en el larretismo creen que la prioridad del gobernador peronista es retener el poder en Córdoba en los comicios del 25 de junio y la intendencia de la Capital, donde Rodrigo de Loredo es competitivo. En otras palabras: confían en que, en caso de lograr un acuerdo, Schiaretti no será candidato, pero le dará su respaldo a Larreta, clave para recortar la diferencia que le saca Bullrich en Córdoba. ¿Podría postularse a vice de Larreta? En el larretismo dejan abierta esa puerta, aunque Morales por ahora sigue siendo el favorito.

Los detractores de Macri y Bullrich en el radicalismo y el larretismo acusan a los jefes del ala dura de Pro de haber adoptado una actitud sectaria y negarse a una ampliación que podría aumentar las posibilidades electorales de Juntos por el Cambio  y darle mayor sustentabilidad a un plan de reformas. “No podemos estar todos los socios de la coalición supeditados a lo que quieren ellos. ¿Quién toma las decisiones ahí? Que usen los órganos partidarios”, braman.

Allegados de Schiaretti también se muestran sorprendidos por la airada reacción de Macri en rechazo al acuerdo con “El Gringo”. “Es el dueño del quiosco”, se resignan. Pese a la ola de críticas, lucen confiados de que las negociaciones llegarán a buen puerto. Schiaretti insiste en que no pretende ingresar a Juntos  sino armar una nueva alianza política con referentes de la oposición que compartan una mirada “antigrieta”. Con Larreta y Morales lo unen el temor a que Milei llegue a la Casa Rosada y a que Bullrich encarne una versión “recargada” de Macri.

El expresidente y Bullrich no ocultan su inquietud en la intimidad por los últimos movimientos de Larreta. Macri no lo entiende, pero lo vincula con una maniobra de especulación electoral. A su vez, le preocupa el costo excesivo que podría pagar JxC en los comicios de Córdoba y que se diluya la identidad de Pro en una coalición cada vez más heterogénea. Habló el jueves con Larreta y el jefe porteño no le avisó que motorizaría el acuerdo con Schiaretti. Las decisiones inconsultas del alcalde lo enervan, sobre todo, porque entiende que incumplió el pacto de Recoleta -la cumbre de los jefes de Pro en el departamento de Vidal-. Ahora espera una charla entre Bullrich y Larreta que destrabe la pelea. Pero cerró filas con la exministra para bloquear el ingreso de Schiaretti.

Bullrich salió hoy a fijar su posición: si Juntos por el Cambio  se rompe, la responsabilidad será de Larreta. En conversaciones privadas la titular de Pro en uso de licencia ya no descarta un escenario de fractura. Teme que esa fragmentación -en un escenario similar al de 2003- sea una catástrofe para Juntos  y favorezca las chances de Milei y el Frente de Todos de llegar al ballottage.

EL FRENTE DE TODOS

 

Dentro del Frente de Todos se viven momentos de tensión y el Partido Justicialista (PJ) está en el centro de la escena. En el kirchnerismo los acusan de dividir al espacio y en el Frente Renovador los presionan para que definan a un candidato de unidad o que se irán de la coalición. En este contexto, trece gobernadores peronistas se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para dialogar al respecto.

Los dirigentes, con Jorge Capitanich a la cabeza, realizaron un comunicado en el cual le piden a los principales referentes del Frente de Todos una lista de unidad para evitara las PASO. «Nos congregamos con el objeto de hacer oír nuestra voz en la construcción de un país más justo, federal y democrático. Ante la difícil situación socioeconómica que atraviesa nuestro país, en el marco de nuestra responsabilidad institucional y política, y conscientes que no podemos distraer esfuerzos en discusiones estériles que solo conducen a divisiones«; señalaron.

 

Seguido a esto, enumeraron tres puntos en los cuales se pusieron de acuerdo los mandatarios provinciales: «Exigimos la construcción de una lista de unidad con integración de carácter federal; proponemos elaborar participativamente una estrategia electoral superadora de la coyuntura y de carácter federal, convocando a otras fuerzas políticas y conformamos una comisión de acción política que contribuya a la construcción de un Plan de Gobierno en el que prime el desarrollo y la inclusión social», detallaron, según NA.

 

Luego del cónclave, Jorge Capitanich tomó contacto con la prensa y especificó ciertas cuestiones que llevaron adelante, entre la que se destaca la idea de ampliar el Frente de Todos. Al respecto, mencionó la decisión de «conformar una comisión de Acción Política integrada por gobernadores y gobernadoras con el objetivo de garantizar por un lado la ampliación del sistema de alianzas políticas constitutivas, y garantizar y plasmar claramente los acuerdos».

«En consecuencia, esta comisión va a tener a profundizar el diálogo entre todo nuestro espacio con los partidos que lo integran y con la eventual ampliación del mismo. Se plantea un modelo de generación de una metodología para la elaboración de un plan de gobierno concreto que sea inclusivo, federal, de carácter social a los efectos de propender a una propuesta de gobierno confiable y creíble en el marco de las nuevas elecciones», finalizó Capitanich.

Por  el lado de Alberto Fernández, mientras Sergio Massa insiste en que no haya competencia interna en las PASO y un sector del kirchnerismo apuesta a un llamado de Cristina Kirchner para que se bajeDaniel Scioli acelera en su armado y en las últimas horas acordó con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, para que se incorpore formalmente a su campaña como apoderado electoral.

 

i bien en el sciolismo ya aseguraban tener garantizada estructura propia en los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires para apuntalar la candidatura a gobernadora de Victoria Tolosa Paz y apuraban las conversaciones con los gobernadores del PJ para definir los candidatos en el resto del país, la designación de Aníbal F. representa todo un desafío para quienes buscaban forzarlo a declinar su postulación, a la que el propio Scioli calificó como "una decisión irreversible"

"Aníbal a estar a cargo del diagrama y de la presentación de las listas. Van a tener que discutir con él", confirmaron a Clarín fuentes inobjetables del sciolismo, que precisaron que ya venía haciendo aportes a la mesa electoral. Desde el entorno del ministro ratificaron la información ante la consulta de este cronista.

El aporte de Aníbal

Más allá de que en su equipo Scioli tiene dirigentes con larga trayectoria partidaria y pertenencia pura a su espacio, interlocutores al tanto de la decisión del embajador explican que Aníbal Fernández puede aportar una impronta que le suma al motonauta: "Para discutirle temas de avales y cuestiones reglamentarias a Aníbal hay que estar preparado, no se las va a hacer sencilla si nos quieren hacer trampa para bajarnos", remarcan. 

Desde ambos sectores negaron que detrás del desembarco de Aníbal esté el presidente Alberto Fernández. "¿Qué tiene que ver? No está apoyando a nadie, está ocupado en que su gestión termine de la mejor manera posible, es su única preocupación", replicó una de las voces consultadas.

Sucede que las especulaciones surgen porque buena parte de los dirigentes que apuntalaban a Fernández (el canciller Santiago Cafiero, Tolosa Paz, entre otros), con la excepción del vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, hoy muy cerca de Massa, hoy trabaja para Scioli.

Además, hasta último momento Aníbal F. fue el principal defensor de que el jefe de Estado fuera por la reelección.

En esa puja, el ministro no tuvo problemas en enfrentarse abiertamente con los dirigentes de La Cámpora, a quienes acusó de que "no trabajaron nunca y se la pasaron tirando piedras desde la otra vereda". Incluso con el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, el precandidato que hoy impulsa la agrupación que lidera Máximo Kirchner.

Comentarios
Volver arriba